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La Carlota, otra vez

Diario Tal cual.

Con un pié en la escalerilla del avión que debía llevarlo a su verdadera patria, Hugo Chávez volvió sobre el tema del parque de La Carlota, y volvió con los mismos vicios de siempre. Para comenzar con la cantaleta de que se trata de su regalo para Caracas, resistiéndose a entender, cual Gómez redivivo, que él no es el propietario del patrimonio nacional sino simplemente el encargado de administrarlo temporalmente. Más grave aún, sin embargo, es que sigue tratándose de una promesa vaga: el primer paso indispensable, y para el cual creo que basta su decisión, es derogar el decreto que la consagró como “zona de seguridad”. Pero además se desconoce lo que se propone: lo que anunció, según la agencia oficial de noticias, es una auténtica lista de mercado sin referencia alguna al contexto urbano. La heterogeneidad de los usos “adicionales” enunciados  desde plantas de ensamblaje de computadoras hasta un “gran centro de convenciones”- y la falta de referencias contextuales inducen a sospechar que aquellos terminarán generando una alta demanda de estacionamientos inevitablemente sustraídos al parque propiamente dicho, además de atraer un elevado volumen adicional de tráfico automotor sobre uno de los nodos más críticos de la ciudad: téngase presente que la incorporación de la totalidad de las 108 hectáreas de La Carlota apenas aportaría 30 centímetros cuadrados adicionales de verde por habitante en una ciudad gravemente deficitaria en la materia. 

    No queda más remedio que volver a repetir lo que hemos dicho innumerables veces: la importancia de ese desarrollo para Caracas es tanta que exige un proceso desarrollado con la más absoluta transparencia y claramente insertado en el contexto de la ciudad metropolitana, no sólo en términos de los usos del suelo sino también de la red de transporte público. Para ello se plantean dos requisitos indispensables: el primero, que el proyecto sea sujeto de un concurso público, incluso de carácter internacional dada la significación de esa pieza urbana; el segundo, que el mismo se inscriba en el Plan Estratégico de la ciudad con énfasis particular en lo referente a las políticas de movilidad para reducir al mínimo, deseablemente a cero, la atracción de vehículos privados y la demanda de estacionamientos.

    Dos medidas de inmediata implementación pueden dar señales claras de que se tiene la intención de avanzar en esa dirección: la derogatoria del decreto de “zona de seguridad” y la relocalización de la estación Chuao del Metro al interior de La Carlota. Y no está demás recordar que la Alcaldía Metropolitana, legalmente responsable de la planificación urbana del Área Metropolitana de Caracas, está entregando en estos mismo días un primer y muy importante avance del Plan Estratégico Caracas Metropolitana 2020. La palabra entonces, si realmente quiere dar un aporte a la capital, la tiene el Gobierno Nacional.

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Despegar desde La Carlota

CARACAS 444 | Opinión

Despegar desde La Carlota

La construcción de un parque en la base aérea es la oportunidad para que la ciudad se ponga pantalones largos en su aniversario 444

  EL UNIVERSAL

lunes 25 de julio de 2011  06:27 AM

Así se denominó en 2008 un evento realizado dentro del "III Foro en Defensa de la Ciudad", cuyo objetivo era sensibilizar a los habitantes de Caracas, sobre la amenaza que se cernía sobre los espacios de La Carlota: un día parque, al día siguiente un complejo habitacional; luego un parque tecnológico. Se contrataron planes, se propusieron ideas. Solo el cuido celoso de los vecinos hizo posible que ese espacio fuera defendido y visualizado como el gran espacio de los caraqueños y sus visitantes; un espacio de todos y para todos y del cual queremos sentirnos orgullosos.

Hoy nuevamente se nos presenta la oportunidad de que Caracas despegue desde La Carlota. Como el ave fénix, como una ciudad moderna que se pone los pantalones largos (luego de 444 años) con un espacio público de calidad y armonioso, incluyente, que nos ayude a la construcción de la igualdad y la integración. Espacio público y democrático, para el disfrute y el esparcimiento; pero ante todo, para construir ciudadanía. Espacio que nos permita integrarnos, conectarnos y vincularnos con el tejido urbano circundante. La Carlota es el gran espacio recreativo para la ciudad, previsto desde la década de los cincuenta como complemento del Parque del Este en el proyecto original de Burle-Marx. Tal vez es la oportunidad de convocar a un Concurso Internacional.

La Carlota debemos considerarla como un Recurso No Renovable. Un recurso que al dársele un uso indebido, lo pierde a perpetuidad la ciudad. Las decisiones que se tomen hoy, repercutirán sobre nosotros y las generaciones futuras. Las decisiones urbanísticas no son fáciles de borrar; no son como maquillaje. No dependen de caprichos y mucho menos de colores.

Por ello, debemos ver los espacios de La Carlota, como: Un espacio para ejercer la ciudadanía y la democracia. En fin, los intereses comunes; un espacio de oportunidad para la ciudad; libre de la ocupación de la Fuerza Armada; que represente un compromiso de participación ciudadana; espacio de encuentro y socialización; una oportunidad para los profesionales y técnicos involucrados en su desarrollo; un espacio puesto en valor.

No dejemos pasar esta oportunidad. Debemos defender este importante recurso para la ciudad.


María Gabriela Flores

Arquitecta / Unimet

Fruto Vivas: "Ese proyecto para La Carlota no tiene nada que ver conmigo"

"Es un error construir un centro de convenciones o un recinto ferial en La Carlota" "Mi proyecto no se llevó adelante porque había intereses militares involucrados"

Mostrando su proyecto, el veterano arquitecto señala que hay presiones políticas para aprobar otro ÁNGEL DEJESÚS

JAVIER BRASSESCO , FRUTO VIVAS , PREMIO NACIONAL DE ARQUITECTURA |  EL UNIVERSAL

domingo 24 de julio de 2011  12:00 AM

Hace ya más de veinte años que Fruto Vivas diseñó el primer anteproyecto (y el único que se ha hecho público) para convertir en un parque la base aérea de La Carlota, el mismo que Hugo Chávez rescató del olvido cuando en 2001 hizo su primera promesa en ese sentido.

Sin embargo, pasaron diez años y no se hizo nada, y ahora se vuelve a prometer que La Carlota será un parque. La diferencia es que esta vez el Premio Nacional de Arquitectura está fuera del juego.

-¿Sabía que Chávez le iba a asignar fondos a ese proyecto, que de nuevo iba a hacer el anuncio?

-Yo estaba de viaje en Brasil y varios amigos me llamaron para contarme. Pero no, no sabía nada.

-¿Y por qué cree que esta vez no lo llamaron?

-Quien está al frente de eso es Farruco, y Farruco no tiene nada que ver conmigo. Al menos tres veces el Presidente le ha dicho que se ponga en contacto conmigo, pero no me llama ni me va a llamar.

-¿Y por qué?

-Bah, eso data de hace mucho tiempo, no importa. Yo no soy de su cofradía. Pero igual quiero felicitar al Presidente por haber retomado esta idea. Lástima que dejó perder diez años.

-¿Y el proyecto de ahora no tiene nada que ver con el suyo, tienen siquiera ahora un proyecto?

-Ellos mostraron una maqueta, o sea que hay un proyecto, pero ese proyecto no tiene nada que ver con Fruto Vivas.

-¿Por qué?

-Hablaron de un centro de convenciones, de un recinto ferial... Yo no estoy de acuerdo con eso, no puedo estar de acuerdo con eso. Eso es un parque, un área verde, Caracas necesita eso, anda tú un domingo al Parque del Este para que veas cuánto lo necesita. Ahora ¿un centro de convenciones? ¿Y dónde van a hacer el estacionamiento? ¿Y dónde se van a alojar las por lo menos tres mil personas que debe albergar un centro de convenciones? No sé si tienen una idea cabal de lo que están proponiendo.

-Y desde hace años hay además una fábrica de celulares...

-Sí, y a mí me dijeron que la iban a dejar, como si fuera muy difícil mudarla a otra parte, lo que hay ahí lo pueden sacar en carretilla. Ese fue uno de los grandes errores, dejar que se desarrollara tecnología alí.

-Fue en la época en que se hablaba de construir un proyecto habitacional...

-Sí, ese era un proyecto de Ramón Carrizales. Ya hasta se habían dado los adelantos para empezar a construir, pero el propio Chávez ordenó paralizar esas obras hace como tres años. Pero entonces montan una fábrica de celulares ¡Eso es un error, carajo, como si aquí no hubiera otros espacios!

-¿Qué proponía usted para La Carlota?

-Planteaba conectar el parque del Este con La Carlota con una plaza aérea que atravesaría la autopista. En el centro había una gran laguna central de ochocientos metros de largo que sería alimentada con las tres quebradas que vienen del Ávila y que pasan debajo de La Carlota. Quedaría un helipuerto y un hangar para cuarenta aviones en un extremo y la pista solo para aterrizajes de emergencia. Ahí estaría un hospital de Defensa Civil, ahí se podrían atender emergencias que venían de otros estados. Reservar una parte del parque para eso se me ocurrió cuando Chávez me llamó en el año 2000 y se me permitió entrar y vi que había un hangar de aviones clínica. Todo el resto era parque, todas las otras estructuras serían demolidas. Sería un área lúdica de verdad, con canchas deportivas, jardines, un balneario y una piscina, caminerías en las que se pasearían carruajes tirados por caballos. Y finalmente crear el gran vivero de la agricultura urbana en la parte sur, utilizando el agua del guaire para regar. Eso iba a estar dirigido por Daniel Flores, extraordinario ecólogo. Era un Country Club pero para todos los caraqueños.

-Farruco afirmó que este nuevo proyecto traía consigo nuevas conexiones viales.

-Eso también estaba considerado en mi propuesta, la unión de la avenida Luis Roche con la Río de Janeiro, pasando debajo de parque, y la conexión de la avenida Sucre de Los Dos Cominos hasta El Cafetal.

-Por qué nunca llegó a ejecutarse ese proyecto, por qué si parecía haber un consenso gobierno-población?

-Hay muchos intereses.

-¿De qué tipo?

-Militares, más que nada. Y Carrizales estaba a la cabeza de todas las ambiciones que se habían desatado en ese sentido. Fíjate que él incluso criticó mi proyecto diciendo que era faraónico. Y no lo era, simplemente era algo de calidad. Esa vez le faltaron garras a Chávez.

-¿Y no ha tratado usted de volver a ponerse en contacto con el gobierno?

-Yo estuve en algunas reuniones en la Universidad Bolivariana cuando se le encargó a esa institución el nuevo proyecto, cuando se canceló el proyecto de viviendas. Pero ahora eso lo tiene Farruco, y ya te dije que no tengo nada que ver con él.

-¿Cree que esta vez sí se convertirá en parque?

-Estamos a un año para las elecciones, y supongo que ahora lo anuncian por eso. En un año no se hace, y con cien millones no es mucho lo que van a avanzar. Pero bueno, yo la verdad no quiero ser negativo.., de nuevo te digo que hay que felicitar a Chávez... él tiene a buenos arquitectos allí, ojalá lo hagan, esperó más de diez años, ay, ojalá lo haga.